martes, 18 de octubre de 2011

LA PLACENTA

foto 2
En esta foto la comparación de un útero vacío (lado izquierdo de la foto y
un útero al que se le realizó la disección para extraer la placenta) con vista de los placentomas: sistemas de canales de transporte de alimentos del útero a la placenta y esta al feto.
foto 1
Esta foto es de una disección realizada en un útero de
una vaca de 3 a 4 meses de gestación o preñez
se observan las partes: paredes del útero, placenta y los placentomas
foto 3
En esta foto se observa la placenta completamente  fuera del útero
adentro se ve el feto de la ternera que estaba por parir.
tiempo aprox. 3 a 4 meses de gestación.

La placenta—del latín torta plana refiriéndose a su apariencia en humanos1 2 —es un órgano efímero presente en la mayoría de los mamíferos—los marsupiales, por ejemplo, no producen placenta—y que relaciona estrechamente al bebé con su madre y atiende las necesidades de respiración, nutrición y excreción del feto durante su desarrollo. La placenta se desarrolla de las mismas células provenientes del espermatozoidey el óvulo que dieron desarrollo al feto y tiene dos componentes, una porción fetal, el corion frondoso y una porción materna o decidua basal.

CLASIFICACIÓN:

La placenta humana es de tipo hemocorial (o discoidal), lo que quiere decir que el tejido fetal penetra el endometrio hasta el punto de estar en contacto con la sangre materna. Este tipo de placenta la presentan todos los primates y los roedores.3 Sin embargo, entre los mamíferos existen otros tipos de placenta: Ademas, del viejo concepto de la placenta como barrera de sustancias nocivas ha sido rebasado ampliamente por la idea de que ella es un tamiz que permite el transporte de sustancias tanto provechosas, como de las indeseables para el feto.La membrana placentaria que separa la circulación materna y fetal está compuesta de cuatro capas; después de las 20 semanas disminuye a tres. (Moore y Persaud, 1993)
  • Sindesmocorial: en ella el epitelio de la mucosa uterina sigue intacta, pero el trofoblasto llega a tener contacto con el tejido uterino permitiendo el paso de nutrientes necesarios.3 Existe en rumiantes como la oveja.
  • Epiteliocorial: el corion toca ligeramente el endometrio materno, pero no lo penetra, como es el caso en la cerda.4
El tipo de placenta y el grosor de la membrana o barrera placentaria están muy relacionadas con el paso de sustancias de la madre al feto, así, existe una clara relación, inversamente proporcional al grosor de la placenta, en el paso transplacentario de ciertas sustancias.5 Esto se ha demostrado, por ejemplo, estudiando el paso de sodio a través de los distintos tipos de placenta, y observándose que el orden en la variación de este ion (de mayor a menor) sería: placenta hemocorial, placenta endoteliocorial, placenta sindesmocorial y placenta epiteliocorial. Cabe destacar, que en el ion estudiado (el sodio), la intensidad de los intercambios aumenta de manera casi regular a lo largo de la gestación, hasta un máximo, poco antes del alumbramiento. El descenso final en estos intercambios se atribuye en la placenta hemocorial a un depósito de fibrina sobre la superficie en la que se realizan los cambios.


La placenta une sólidamente el feto al útero, asegura los intercambios nutritivos y gaseosos entre la madre y el feto sin que la sangre materna entre en contacto directo con la fetal (circulación útero-placentaria).
Para el feto, la placenta desempeña las funciones digestivas, respiratorias, de absorción, de excreción, metabólicas y endocrinas. 
Permite el paso de oxígeno y principios nutritivos de la madre al feto y de catabolitos del feto a la madre. Las dos arterias umbilicales llevan sangre oxigenada (arterial) de la placenta al feto.
La placenta protege al feto mediante una barrera o filtro placentario que impide u obstaculiza el paso a éste último de bacterias, virus y sustancias tóxicas.
La placenta es un órgano vivo suplementario y transitorio extrafetal que funciona también como glándula de secreción interna y participa, junto con el cuerpo lúteo, en el mantenimiento de la gestación.
(Manual de reproducción en ganado vacuno, Eli; Massimiliano pag 91)








SISTEMA REPRODUCTOR DE LA HEMBRA

El sistema reproductor de la hembra comprende:


1. Recto 2. Vulva 3. Clítoris 4. Vagina 5. Hueso6. Glándula mamaria 7. Tetilla 8. Cuello uterino9. Vejiga 10. Pabellón 11. Ovario 12. Cuerno uterino 13. Oviductos 14. Ubre

Los dos ovarios de la vaca se encuentran situados a media altura del cuerpo del ilion, a 40 cm de la vulva; son de pequeño tamaño, con un peso de 10-20 g y en forma de almendra. Los ovarios están en el interior de las bolsas ováricas que se abren a los oviductos; en los oviductos es donde se lleva a cabo la fecundación y las primeras fases de desarrollo del embrión. El oviducto se compone de un infundíbulo abierto sobre la bolsa ovárica, de la ampolla y de un istmo estrecho que desemboca en el cuerno uterino. El útero, el órgano de la gestación, está dividido en dos cuernos uterinos de 35 a 40 cm de longitud ligeramente circunvolucionados. El cuello uterino mide unos diez centímetros; sus pliegues en cuello le dan una forma similar a una flor abierta cuando se lo observa de frente. La vagina es relativamente larga, con unos 30 cm de longitud y 5-6 cm de diámetro; se detiene a la altura del meato urinario y los vestigios del himen


SISTEMA REPRODUCTOR DEL MACHO

El sistema reproductor del macho comprende:



Los testículos de los jóvenes están localizados inicialmente en posición abdominal antes de migrar hacia el saco escrotal; ambos testículos pesan generalmente unos 800 g, y están recubiertos con una membrana fibrosa inelástica, la albugínea, unida al músculo cremáster que puede retraer o hacer variar su altura. Al testículo se une el epidídimo, constituido de los canales aferentes. Su cabeza está muy aplicada sobre el testículo y comunica con éste por varios conductos, y su cola, más fina, desemboca en el conducto deferente. En el epidídimo es donde los espermatozoides terminan su maduración. El conducto deferente se conecta a la uretra en el mismo lugar que las vesículas seminales, unas glándulas lobuladas que miden entre 8 y 15 cm de longitud, de 3 a 5 cm de anchura y 1-2 cm de espesor. Forman junto con la próstata y las glándulas bulbouretrales las glándulas anexas, que secretan diversos componentes del esperma. La próstata del toro es de pequeño tamaño y dispersa en torno a la uretra. Las glándulas de bulbouretrales, del tamaño de una castaña, están localizadas en la porción posterior de la uretra. El pene mide entre 80 y 110 cm de longitud; está compuesto de tejidos no muy eréctiles, pero que se compensa con su doble inflexión en forma de S, conocida como flexura sigmoidea o «S» peniana, que es capaz de desplegarse y permitir el alargamiento del órgano fuera de la vaina en el momento del apareamiento. La vaina, de una longitud de 35 a 40 cm y un diámetro de 3 cm, se encuentra a pocos centímetros por detrás del ombligo.